Sesión del Consejo Directivo del 3 de Noviembre:
CRONICA DE UNA FUGA DESESPERADA
No es la primera vez que Psicólogos En Frente (PEF) denuncia sobre los tejes y menejes de la gestión de la Facultad de Psicología, en manos de la Decana Sara Slapak y –su hoy archirrival- Jorge “Paolo” Biglieri, Secretario de Extensión Universitaria y cerebro de la Agrupación de graduados Convergencia Académica, conformada por los residuos del shuberoffismo y la extinta Franja Morada.
También en reiteradas ocasiones hemos hecho público cómo convierten al propio Consejo Directivo en el espacio por excelencia para consumar la gran mayoría de medidas privatistas y de ajuste, junto a las componendas de las distintas camarillas universitarias.
Sin embargo, el lunes 3 la realidad del Consejo Directivo ha superado toda escena imaginada que se podría esperar del órgano de gobierno de nuestra Facultad.
La consejera Ileana Celotto en representación del PEF (minoría de graduados) presentó un proyecto de adhesión a la movilización impulsada por una gran cantidad de asociaciones de profesionales de la salud para el 12 de noviembre en defensa de la salud pública contra las medidas de vaciamiento y privatización de las unidades hospitalarias que el Gobierno de Macri viene llevando a cabo en la Ciudad de Buenos Aires.Ante la presentación, las miradas de la gran mayoría de los consejeros eran de desconcierto. A la hora de votar –la minoría de graduados propuso que la votación fuera nominal-, y con distintas argumentaciones timoratas, los siete consejeros profesores (Ana María Luzzi, Narciso Benvenaste, Alfredo Sarmiento, David Laznik, Claudio Godoy, Ana Diamant y Carlos Neri, la consejera Diana Rabinovich estuvo ausente) se abstuvieron; posteriormente, en el momento de marcar el voto los graduados, la consejera de Convergencia Paula Quattrocchi solicitó pasar a un “cuarto intermedio” para poder leer el proyecto, discutir con su bloque y posteriormente marcar su voto.
En aras de un debate claro y transparente, el PEF aceptó dicha solicitud y por unanimidad se votó pasar a un cuarto intermedio de cinco minutos tomando ya como válidos las abstenciones del claustro de profesores.
Pasaron cinco, diez y quince minutos. Pero ninguno de los ocho profesores estaba en la Sala. La lamentable comedia de enredos, con mezcla de bochorno y perversión, transcurrió con el Secretario de Consejo Directivo Osvaldo Varela buscando a sus colegas de claustro consejeros en los pasillos y hasta en los baños del tercer piso de Hipólito Yrigoyen, ya que sin ellos no había quórum y por lo tanto se debía dar por terminada la sesión, quedando inconclusa la votación del Proyecto del PEF.
Acto seguido, para coronar la jornada la Decana Slapak le indicó, por pedido del PEF, al Secretario Varela que los llame a sus celulares. El resultado era el esperado: ninguno contestaba (¿se habrán caído las telecomunicaciones justo en ese instante?). La campana (o mejor dicho los consejeros de profesores) salvó a los consejeros por la mayoría del claustro de graduados. Y la sesión concluyó, de manera bochornosa y sin que se diera a conocer cuál era el voto decidido, en tan largos cinco minutos, por los tres consejeros de Convergencia allí presentes: la lic. Quittrocchi, la lic María Inés Sotelo y el lic Guido Korman
La dialéctica tan olvidada en los cursos de la Facultad de Psicología hizo el lunes 3 su irrupción en la sesión de Consejo Directivo. La dialéctica, como diría Freud, de lo “ominoso”, o mejor dicho según otras traducciones, lo SINIESTRO. La dialéctica de la forma que deschava su contenido.
A esta altura, ya nada puede sorprender. No se trata solamente de abstenerse a defender la educación y la salud pública tan vapuleadas, sino ya a escaparse por los pasillos amparándose en un “cuarto intermedio” como un delincuente se escapa por la ventana, o para peor, haciéndonos acordar a un presidente que tuvo que huir en helicóptero del techo de la Casa de Gobierno.
Las conclusiones podrán ser elaboradas a partir de la siguiente premisa: los que se escapan por los pasillos de la Facultad, los que “se abstienen” de luchar por la educación pública y la salud pública, los que piden “cuartos intermedios” y no fijan su posición para literalmente huir, no pueden seguir siendo parte del gobierno universitario. Se tienen que ir.Psicólogos en Frente sostiene en su programa y en su acción la importancia de una universidad que no sea ajena a los temas cruciales de la sociedad, y mucho menos cuando de la salud pública se trata. Por eso ayer 12 de Noviembre Psicólogos en Frente estuvo en la concentración en la puerta de la legislatura porteña.
Psicólogos En Frente (PEF)
CRONICA DE UNA FUGA DESESPERADA
No es la primera vez que Psicólogos En Frente (PEF) denuncia sobre los tejes y menejes de la gestión de la Facultad de Psicología, en manos de la Decana Sara Slapak y –su hoy archirrival- Jorge “Paolo” Biglieri, Secretario de Extensión Universitaria y cerebro de la Agrupación de graduados Convergencia Académica, conformada por los residuos del shuberoffismo y la extinta Franja Morada.
También en reiteradas ocasiones hemos hecho público cómo convierten al propio Consejo Directivo en el espacio por excelencia para consumar la gran mayoría de medidas privatistas y de ajuste, junto a las componendas de las distintas camarillas universitarias.
Sin embargo, el lunes 3 la realidad del Consejo Directivo ha superado toda escena imaginada que se podría esperar del órgano de gobierno de nuestra Facultad.
La consejera Ileana Celotto en representación del PEF (minoría de graduados) presentó un proyecto de adhesión a la movilización impulsada por una gran cantidad de asociaciones de profesionales de la salud para el 12 de noviembre en defensa de la salud pública contra las medidas de vaciamiento y privatización de las unidades hospitalarias que el Gobierno de Macri viene llevando a cabo en la Ciudad de Buenos Aires.Ante la presentación, las miradas de la gran mayoría de los consejeros eran de desconcierto. A la hora de votar –la minoría de graduados propuso que la votación fuera nominal-, y con distintas argumentaciones timoratas, los siete consejeros profesores (Ana María Luzzi, Narciso Benvenaste, Alfredo Sarmiento, David Laznik, Claudio Godoy, Ana Diamant y Carlos Neri, la consejera Diana Rabinovich estuvo ausente) se abstuvieron; posteriormente, en el momento de marcar el voto los graduados, la consejera de Convergencia Paula Quattrocchi solicitó pasar a un “cuarto intermedio” para poder leer el proyecto, discutir con su bloque y posteriormente marcar su voto.
En aras de un debate claro y transparente, el PEF aceptó dicha solicitud y por unanimidad se votó pasar a un cuarto intermedio de cinco minutos tomando ya como válidos las abstenciones del claustro de profesores.
Pasaron cinco, diez y quince minutos. Pero ninguno de los ocho profesores estaba en la Sala. La lamentable comedia de enredos, con mezcla de bochorno y perversión, transcurrió con el Secretario de Consejo Directivo Osvaldo Varela buscando a sus colegas de claustro consejeros en los pasillos y hasta en los baños del tercer piso de Hipólito Yrigoyen, ya que sin ellos no había quórum y por lo tanto se debía dar por terminada la sesión, quedando inconclusa la votación del Proyecto del PEF.
Acto seguido, para coronar la jornada la Decana Slapak le indicó, por pedido del PEF, al Secretario Varela que los llame a sus celulares. El resultado era el esperado: ninguno contestaba (¿se habrán caído las telecomunicaciones justo en ese instante?). La campana (o mejor dicho los consejeros de profesores) salvó a los consejeros por la mayoría del claustro de graduados. Y la sesión concluyó, de manera bochornosa y sin que se diera a conocer cuál era el voto decidido, en tan largos cinco minutos, por los tres consejeros de Convergencia allí presentes: la lic. Quittrocchi, la lic María Inés Sotelo y el lic Guido Korman
La dialéctica tan olvidada en los cursos de la Facultad de Psicología hizo el lunes 3 su irrupción en la sesión de Consejo Directivo. La dialéctica, como diría Freud, de lo “ominoso”, o mejor dicho según otras traducciones, lo SINIESTRO. La dialéctica de la forma que deschava su contenido.
A esta altura, ya nada puede sorprender. No se trata solamente de abstenerse a defender la educación y la salud pública tan vapuleadas, sino ya a escaparse por los pasillos amparándose en un “cuarto intermedio” como un delincuente se escapa por la ventana, o para peor, haciéndonos acordar a un presidente que tuvo que huir en helicóptero del techo de la Casa de Gobierno.
Las conclusiones podrán ser elaboradas a partir de la siguiente premisa: los que se escapan por los pasillos de la Facultad, los que “se abstienen” de luchar por la educación pública y la salud pública, los que piden “cuartos intermedios” y no fijan su posición para literalmente huir, no pueden seguir siendo parte del gobierno universitario. Se tienen que ir.Psicólogos en Frente sostiene en su programa y en su acción la importancia de una universidad que no sea ajena a los temas cruciales de la sociedad, y mucho menos cuando de la salud pública se trata. Por eso ayer 12 de Noviembre Psicólogos en Frente estuvo en la concentración en la puerta de la legislatura porteña.
Psicólogos En Frente (PEF)